Venta online, desde la estrategia hasta la postventa


La venta on-line requiere un esfuerzo importante pues cada día existe más competencia y los mercados se encuentran cada vez más saturados.

Crear una tienda online va mucho más allá de exponer una relación de productos en una web. Desde trazar la estrategia hasta el servicio postventa exige una dinámica y dedicación exclusiva. E importante también es tener en cuenta su integración con la estrategia off-line de cara a tener una visión omnicanal.

Antes de nada, como no puede ser de otra manera, es importante definir de manera adecuada la estrategia. Esto incluye la definición del modelo de negocio, perfilar un segmento de mercado, estudio de la competencia, acciones de comunicación y marketing, planteamiento de objetivos realistas, etc.

Tras ello, estará la parte de diseño y funcionalidades de la tienda virtual. Algunos aspectos a tener en cuenta son:

  1. Ausencia de elementos de fuga en la Landing Page.
  2. Mostrar autoridad. Presentarse con foto, indicando curriculum o referencias.
  3. Utilización de "copywriting", lenguaje de impacto y persuasivo (el arte de escribir para vender).
  4. Recordarle al cliente su necesidad e ir más allá, comunicándole las consecuencias de su decisión.
  5. Utilizar la empatía. Ponerse en la situación del cliente genera confianza.
  6. Exponer los beneficios (vs. características). Al cliente no le interesa tanto a descripción del producto sino saber para que sirve y qué beneficios le reporta.
  7. Utilizar testimonios. Mejor con foto
  8. Utilizar apartado de preguntas frecuentes. Supone ahorro de tiempo.
  9. Mostrar botones de compra claros y evidentes. Además de muy visibles que sean varios y repartidos.
  10. Utilización de la imagen de los medios de pago y el icono de pago seguro
  11. Utilizar una política de regalos. Por ejemplo, por compras de antes de una fecha.
  12. Pricing. Por ejemplo, jugar con el precio a través de fidelizaciones, antes de un plazo.
En el caso de producto técnico es también importante cuidar la ficha de producto, su aspecto visual, su usabilidad y la información que aporta, de manera que incentive la conversión. Cuidar la nomenclatura, pensando en el SEO, marca, nombre, código y por supuesto no repetir la información del fabricante (acción que penalizaría para SEO). Utilizar palabras claves en la descripción, fotografías desde diferentes ángulos, precio muy claro (evitarle sorpresas al cliente) y otros datos de importancia como las unidades en stock o el tiempo de entrega.

Existe una serie de información que el cliente también valora y que también sirve para generar tráfico y mejorar la conversión, botones para compartir en redes sociales, vídeos del producto, opiniones de clientes, agregar productos relacionados, etc.

Es importante también tener en cuenta aspectos relacionados con la normativa sobre comercio electrónico, la Ley General de Protección de Datos y la ciberseguridad.

Por último no se puede perder de vista la importancia de las acciones para atraer nuevo tráfico y su análisis de procedencia, así como la fidelización de clientes, a través de newsletters o vincularlos en redes sociales a través de, por ejemplo, programas de recompensas.

Por último tener en cuenta todo lo relacionado con la llamada e-logística, sistemas de información, almacenamiento y distribución para la gestión de existencias, pedidos, devoluciones, etc. Y por supuesto, cuidar siempre la experiencia de compra.

Existen diferentes opciones para crear la tienda on-line. Las más conocidas son Woocommerce, PrestaShop o Magento.